Blockchain representa un tipo innovador de base de datos: una estructura distintiva, inmutable y a prueba de manipulaciones. Esta inmutabilidad se logra mediante un proceso conocido como "hashing", en el que las entradas de datos se transforman en representaciones codificadas de longitud fija, lo que las hace parecer insignificantes. Sin embargo, cualquier pequeña alteración en una entrada alterará por completo el hash resultante. Estas entradas de datos hash se organizan en "bloques", y cada nuevo bloque abarca los datos del anterior, creando una "cadena de bloques" continua.

La brillantez de este diseño radica en su interdependencia, donde cada bloque depende de la información del bloque anterior, lo que hace que la manipulación sea completamente imposible. Cualquier modificación de la cadena da como resultado una transformación completa de todos los resultados posteriores.

Es importante destacar la naturaleza descentralizada de la cadena de bloques, ya que el libro de contabilidad se duplica en numerosos servidores. Esta descentralización, combinada con la "Cadena de Bloques", establece un método infalible para almacenar datos de forma segura: un sistema a prueba de manipulaciones y confiable.